La aplicación de polímeros con la técnica Flame Spray, es un revolucionario método de protección de superficies en base a PoliEtileno y PoliPropileno (PE y PP).
Ideal para proteger superficies metálicas y de concreto expuestas a ambientes corrosivos como en áreas costeras o en altura, expuesta a ataques químicos o para impermeabilizar evitando la corrosión por más de 10 años.
Sus características lo hacen ser un producto amigable con el medio ambiente utilizable para el contacto con agua potable y comidas.